¿Por qué no estuvo Alfonso Lizarazo en especial de Sábados Felices?

Ausencias no tan felices:

Tras la celebración del cuadragésimo cuarto aniversario de Sábados felices, y alcanzar con ello un Record Guiness como el programa de humor con más tiempo al aire del mundo, no se puede dejar de pensar en algunas ausencias que se vieron durante la celebración del mismo. Y no nos referimos a los humoristas ya fallecidos, que engalanaron las pantallas del programa, sino de otros que, por circunstancias aun no del todo esclarecidas, no hicieron parte de la celebración. Curiosamente, hace unos años, en una celebración similar, invitaron hasta a Jota Mario Valencia, quien fuera presentador del formato a comienzos del decenio pasado, muy a pesar de hacer parte del canal rival en aquel entonces ( y ahora).

Pero en este 2016, sin duda un rostro que algunos esperamos ver, así fuera como invitado, fue el de Alfonso Lizarazo, quien por al menos 26 de los 44 años del programa, fuera su presentador oficial ¿A qué se deberá tamaño desaire, señores del canal Caracol? ¿Aun no se le perdona a Lizarazo haberse ido en pos de una carrera política? No olvidemos que, incluso, Lizarazo fue secuestrado brevemente cuando se encontraba en una de las muchas romerías del programa con su otrora campaña “Lleva una escuelita en tu corazón”.

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Otro nombre ausente es el del Jorge “Topolino” Zuluaga, de quien sabemos ganó en sede de Casación Laboral una millonaria demanda al canal, por la desmejora de sus condiciones laborales entre 1994 al año 2001, cuando dejó de hacer parte del elenco del programa sabatino. En este caso, aunque sabemos las razones, considero apenas un gesto de cortesía tenerlo como invitado. No fue así. Parece ser que quien río de último, río mejor.

Y así podríamos echar de menos a muchos otros personajes que, en 44 años del programa, no se hicieron presentes en la pretendida “maratón” (interrumpida por el noticiero y otros programas no tan “divertidos” del sábado pasado) del fin de semana pasado. A veces, la situación de quien tiene por misión hace reír dista mucho de ser divertida. O en ocasiones, las ingratitudes (como la cometida contra Lizarazo) pueden ser poco menos que chistes de pésimo gusto.