Carlos Vives y Alejandra Azcárate triunfan en Viña del Mar 2018
En la llamada noche de colombianos de Viña del Mar, Carlos Vives y Alejandra Azcárate logran conquistar 'el monstruo' y se van con gaviotas.
La noche en Viña del Mar parecía una noche de colombianos, Carlos Vives y Alejandra Azcárate lograron conquistar al público y cada uno obtuvo gaviota de oro y plata.
La presentación de Carlos Vives puso a bailar a todos los asistentes interpretando canciones junto a los también colombianos ChocQuibTown y Sebastián Yatra, así como también con el boricua Wisin, con quién interpretó dos canciones.
El público le otorgó a Vives las gaviotas de plata y oro por su actuación, al tiempo que en redes sociales y en la opinión pública lograba muy buenas opiniones de su presentación por haber mostrado a dos artistas colombianos para que tuvieran la oportunidad de conocerlos en Chile.
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La otra gran ganadora de la noche fue Alejandra Azcárate, quién estuvo por primera vez en la historía de Viña del Mar, como invitada mujer extranjera para hacer humor, un espacio que por muchos años sólo fue para los hombres chilenos.
Azcárate, con mucha elegancia presentó su monólogo ante el llamado ‘Monstruo de la Quinta Vergara’ y aunque por momento se creyó que su presentación sería un fiasco pues el pánico era visible en su rostro, la colombiana con mucha inteligencia y con una memoria impecable, logró sacar su presentación adelante y llevarse la ovación del público que le otorgaron gaviotas de plata y oro.
“Lo que más feliz me hace es saber que pude conectar con el público chileno, porque ahí era donde estaba el reto. No me conocían, era una absoluta nadie, hasta hace 15 minutos, así que estoy muy feliz”, expresó la actriz al terminar su presentación.
Otros dos colombianos estuvieron presentes en la noche de Viña del Mar pues estaban en la final de la competencia en las categorías Mejor Canción Internacional y Mejor Canción Folclórica. Farina y Los K Morales respectivamente, no tuvieron la misma suerte de sus compatriotas y regresan con las manos vacías.
