Claudia Rodríguez habló tras su salida del reality MasterChef Colombia

Claudia Rodríguez habló tras su salida del reality MasterChef Colombia

Claudia se despidió de la cocina de MasterChef Colombia y tras su salida decidió contar su experiencia en el reality de cocina.

Claudia Rodríguez, una de las competidoras más fuertes de la cocina MasterChef Colombia, se siente muy satisfecha de haber logrado llegar a ser parte de los 5 mejores cocineros que se disputan un cupo a la final.

Sorprendentemente, ella nunca había tomado clases de gastronomía, fue a través de internet donde aprendió a cocinar y esa pasión, la llevó a inscribirse y a participar en el programa, donde se destacó en varias oportunidades siendo 4 veces capitana de equipo por sus exquisitas preparaciones.

Al inicio de la competencia, Claudia se mostró un poco introvertida y apartada de sus compañeros quienes la criticaban por su manera de ser. Sin embargo, con el paso de los días, la pastusa se fue integrando a los demás cocineros y fue así como hizo grandes amistades.

Usted logró llegar al grupo de los 5 mejores cocineros de la competencia. ¿Cómo se siente ahora que está afuera?
Es imposible no sentirse triste, fueron muchos meses de convivencia con amigos, con los jurados y con toda la producción. Para mí fue muy gratificante participar a pesar de que la tristeza me embargaba, pero me fui muy feliz por todo lo que logré y todas esas cosas bonitas que pude conseguir en MasterChef Colombia y saber que cuando uno busca las cosas con mucha pasión, puede encontrarlas, solamente hay que esforzarse.

¿Qué fue lo que falló en el reto de eliminación?
Lo que jugó en mi contra tal vez fue el manejo de tiempo, debí haber hecho los rollos de sushi un poco más rápido, pero una cosa bonita que me dijeron los jurados, fue que mi arroz había sido el de mejor sabor y siento que ya era mi momento de salir. A veces por querer buscar la perfección en mis preparaciones, me demoraba más tiempo del que nos daban y no alcanzaba a emplatar, tengo que aprender a ser más ágil.

¿Se imaginó que podía llegar tan lejos?
La verdad no, siempre había sido seguidora de MasterChef Australia, de Estados Unidos, el de Argentina, Perú y Chile, y siempre decía, qué chévere como escogen a los participantes, pero nunca pensé estar acá, de hecho me enteré de la convocatoria 3 días antes por casualidad, mi hermana fue quien me contó. A última hora me inscribí y la sorpresa fue cuando me llamaron. El día que Paco Roncero me entregó la cuchara de palo en la Plaza de Bolívar, fue el momento más emocionante para mí.

Dentro de la competencia, los jurados siempre le dijeron que usted era de las mejores cocineras, pero nunca ha tomado un curso. ¿Cómo aprendió a cocinar?
Yo me fui a vivir a Ecuador hace 5 años y una de las cosas que me sirvieron como terapia para relajarme y desestresarme, fue aprender a cocinar. Conseguí unos amigos gringos que cocinaban, empecé a observarlos cómo preparaban los platos y fue así como aprendí. Después empecé a averiguar en internet recetas y ahí le tomé gusto a la gastronomía.

¿Cuál fue el reto que más le costó trabajo?
El reto de campo de Barranquilla, fue el más terrible de todos. En la mitad de la prueba sentía que me iba a caer, pero le pedía a Dios que me diera fuerza, no sé cómo llegué hasta el final y solamente cuando Claudia Bahamón dijo ‘manos arriba’, yo las levanté y me caí. El desgaste físico, el calor y el hecho de no haber tomado suficiente agua, fue lo que me afectó, afortunadamente estaban los paramédicos ahí y me ayudaron