Opinión: Esmeraldas ¿La piedra de la suerte o en el zapato de Caracol?
Pink Sauce analiza la nueva producción del Canal caracol 'Esmeraldas' y nos entrega su opinión con su inconfundible estilo.
Tras el anodino final de Metástasis, merecidamente anclado en el fondo de la tabla del rating, el sexto lanzamiento de Caracol en el primetime de este año es Esmeraldas, con la que busca el liderato que hace meses le arrebató, con justicia o no, Diomedes, el cacique de la junta.
Esmeraldas tiene una primera limitante: Caracol cayó en barrena y hace rato no sabe lo que es tener un programa con un rating que alcance siquiera los dos dígitos. Del arrastre no puede vivir, porque sus rivales de patio barren a sus enfrentados, aun con escasa calidad.
En cuanto a escenografías y fotografía, en buena parte del episodio parecía estar viendo escenas rechazadas de Alias El Mejicano, que también trató del tema de las esmeraldas en sus episodios iniciales. Con la musicalización, ya hasta esperaba un cameo/crossover de La ronca de oro en medio de la trama. Ni hablemos de la obsesión por rotular a cada rato que tienen en el canal de la Floresta.
Aunque en apariencia, en Esmeraldas tienen un buen elenco ¿qué acentos tenían, en definitiva? Nunca lo supe, iba y venía. Ah, por cierto: Nicolás Montero a las 9 p.m. en Tiro de Gracia, ahora ¿Nicolás Montero también a las 10 p.m.? Memoricen este concepto, señores del Canal Caracol: Rotación de elencos.
Además, su temática, aunque aparentemente original, tiene un tufillo a remix entre Fuego Verde – tanto que hasta sale en su elenco Álvaro Rodríguez, el popular “Tribilín” de dicha producción -, La otra mitad del sol –sobre todo en la escena sobre el Bogotazo, tal vez la única bien lograda del primer episodio- y La saga, negocio de familia. Aun así, sentí inconexo el primer episodio. Où aller?
Pero claro, plomo y más plomo veremos en esta nueva producción, porque en el negocio de las gemas verdes, tristemente, la muerte llegó para quedarse. Como si ya no fuera suficiente con lo que tenemos en Tiro de Gracia y El señor de los cielos, programas antecedente y precedente en la parrilla del Canal Caracol, respectivamente, donde prácticamente hay muerto diario en sus capítulos.
En lo que a variedad de temáticas se refiere, Caracol va perdiendo el año 2015. Y se merece seguir hundido en el fango de los bajos ratings, al menos, hasta que salgan del círculo vicioso de delincuentenovelas, bionovelas, refritos y las enésimas versiones del Desafío, La Voz o Yo me llamo. La misma crítica, guardadas las proporciones, le cae a RCN. Otra televisión es posible.