Carolina Sabino habla desde su casa-cárcel
La actriz protagoniza un drama que comenzó hace 11 años, cuando se vio envuelta en un accidente automovilístico.
Esta es la versión que por primera vez da de lo ocurrido. Lo que cuenta la contraparte ha salido ampliamente desplegado en otros medios.
Carolina no está sola y eso es lo que agradece estos días. Además de su hermana Lina Luna, el amoroso hijo (Tomás), su madre (Myriam de Lourdes) y la nana del niño, están los amigos de siempre, cantantes y actores con los que creció a lo largo de estos 25 años que le ha dado a la actuación. Hoy, con 32 años, la costeña enfrenta su prueba más fuerte, una que en las noches le impide dormir, que la ha hecho bajar de peso y que le ha arrancado gritos y lágrimas en la oscuridad.
Carolina mira por la ventana. Ya no recibe el sol de frente, al menos no lo hará durante los próximos 28 meses, si es que se cumple hasta el final la pena que le fue impuesta: casa por cárcel. Y a la publicación de este testimonio, solo habrán transcurrido dos semanas en las que su casa, esa que tanto quiere, seguramente se habrá comenzado a convertir en un tormento.
El 20 de septiembre de 1998 un accidente de tránsito cambió su destino y el de la otra persona implicada. Todos los medios están tras sus declaraciones. Pero Carolina, como ha hecho en los 11 años que transcurrieron desde esa noche, no ha hablado.
Ahora, en exclusiva, lo hace con elenco. Aquí está su versión: “Debí escuchar el campanazo de la vida. Esa lección la aprendí, como esa noche, cuando mi amiga Catalina me pidió que me quedara en su apartamento porque era muy tarde. Quería llegar a mi casa, leer libretos… Si hubiera hecho caso, no estaría pagando este karma.
¿Cómo han sido estos días?
Disfruto mucho estar con mi hijo, con la gente que quiero. Llevo dos semanas aquí sin poder salir, no he dormido, no he comido bien, he fumado más de la cuenta.
¿Por qué nunca quiso hablar del tema con los medios?
Nunca quise que la gente se enterara. Sin embargo, ante esta situación y estos montos absurdos de dinero, más la privación de la libertad dije: ¡Hey! Uno ante todo es un ser humano, llega un momento en que es necesario abrir la boca y el corazón y decir: necesito ayuda.
¿Cómo ha pedido ayuda?
A través del Facebook hablé con mis amigos, les dije, estoy en esta situación y necesito recolectar tanta cantidad de plata.
¿Qué están haciendo?
Mis amigos son hermosos, organizaron un concierto en Kukaramákara (bar en Bogotá) para cantar todos. Ahí cuento con Andrés Cepeda, Diana Ángel, Gusi & Betto, Sin Ánimo de Lucro, Adriana Lucía, Mariata, Manu, Quintavani… Son 30 o 40 artistas. La idea es recolectar con entradas parte del dinero.
Se dijo que usted atropelló al señor Víctor Quintero…
Gran parte del país cree que yo atropellé a un transeúnte. Esa versión salió de unos periodistas, cuando en realidad fue la colisión de dos carros. Además, mi carro no tocó el carro del señor, él fue quien me estrelló a mí, él venía a muy alta velocidad.
También se comentó que usted no quería pagar…
Sí he pagado, no lo que me dijeron, porque embargarme un sueldo no es ni la décima parte de lo que me están pidiendo en la condena. La gente cree que los actores somos millonarios y están muy equivocados.
¿La han afectado esos embargos?
Por fortuna hay gente muy solidaria, pero sí ha sido complicadísimo en mi trabajo. Tengo que agradecerles al Canal RCN y a Fox Telecolombia, porque tanto Gabriel Reyes como Samuel Duque (presidentes de ambas compañías de TV) han creído y me han apoyado.
¿Qué tanto le han embargado?
He tenido que recibir embargos en mi casa, me han embargado mi sueldo, me quitaron mi apartamento y mi carro. Llegaron a llevarse el televisor de mi hijo, el mío, el microondas, el DVD. Siempre que tengo un trabajo, me preguntan: ¿Y cómo va eso del accidente?, ¿será que nos van a llegar embargos en este nuevo contrato?
¿Cuánto le están pidiendo?
Cuando empezaron las conciliaciones, casi 380 millones de pesos; luego, en la segunda conciliación quedó en 200 millones; luego en 120 y finalmente en 90 millones.
¿Qué ha hecho para pagar?
Una vez luché por ganármela en ‘El desafío’. Mi trabajo me alcanza para vivir y para mantener a mi hijo. Soy madre cabeza de familia, el padre de mi hijo no me ayuda con nada. Una vez ofrecí 70 millones, les propuse una mensualidad, un amigo mío me regaló un reloj de marca con certificados y un tío mío me ofreció 20 millones de pesos, a la hija de la víctima le pareció atrevido de mi parte ofrecer eso.
¿Qué pasó con el premio que recibió en Viña del Mar?
Me gané 30 mil dólares y las dos Gaviotas de Plata. Los 25 mil dólares de la mejor canción pertenecían a Alejandro Gomezcáceres, de Aterciopelados, quien escribió la canción.
Por contrato a él le pertenecían y a mí me tocaban 5 mil dólares. Con esa plata, le pedí al presidente Pastrana que me pusiera un avión y que me permitiera ir a comprar unos mercados y una ropa. Me fui en una volqueta para Armenia a repartir mi premio a los damnificados del terremoto de Armenia.
¿Cómo han sido estos 11 años?
Me levanto todos los días pensando en qué va a pasar hoy, y más cuando salen revistas con reportajes de cuatro páginas y se inclinan hacia la contraparte, periodistas que en TV y radio también lo han hecho… Ha sido el karma de mi vida.
Son 28 meses…
Cada vez que pienso en eso lloro, pero voy a hacer en este tiempo más acercamiento con Dios, va a ser un tiempo bonito.
¿Usted ha tenido contacto directo con el afectado?
He tenido conversaciones con don Víctor, de hecho él me llama a mi celular constantemente. Él no estaba enterado de los embargos, se enteró por mi boca.
¿Carolina ha vivido muchos excesos?
A mí la rumba me gusta.
¿Drogas?
En algún momento de mi vida probé lo que quise probar y no soy dependiente de ninguna, fumo cigarrillo y es un vicio que quiero dejar de plano. No consumo drogas, lo he hecho por curiosidad. Eso no quiere decir que sea una drogadicta ni que sea una alcohólica, ni una mujer de excesos.
¿Qué le da miedo?
No volver a trabajar, no poder salir, no poder acompañar a mi hijo a sus cosas del colegio, esto me asusta cada noche.
¿De qué va a vivir si no la dejan trabajar?
¡No!… no… no podría. Llevo 25 años de carrera, toda mi vida he vivido de esto, no quiero ni pensarlo.
¿Qué ocurrió esa noche?
“Venía de una comida en casa de un amigo, (20 de septiembre de 1998). La cena fue una pasta y nos dieron vino. Me tomé tres copas, que según consta en el examen de alcoholemia da grado uno (lo que daría una cerveza); eso no es un estado de embriaguez. Llevé a mis amigas a sus respectivas casas, la comida fue en la 116 y yo fui hasta la 147 y me regresé a mi casa, una persona en estado de embriaguez no puede hacer este recorrido. Siempre subía por la séptima a tomar la calle 92 a mi casa y ese día estaba cerrada.
Entonces, para tomar la Circunvalar debía coger la calle 77. En ese momento venía a gran velocidad el señor Víctor Quintero (quien quedó cuadrapléjico tras el accidente) y se estrelló contra mi camioneta. Yo llamé al Tránsito. Desde ahí hay una serie de anomalías, partiendo del croquis que hizo el Tránsito.
El mapa decía que la calle 77 era doble vía y todos sabemos que la 77 sube en una sola vía a la quinta. El señor del Tránsito de ese momento dice que yo iba en contravía y el croquis está hecho según el expediente con una vía de bajada y una de subida”.
Vía
El Tiempo