El reto de eliminación dejó por fuera de la competencia a Daniel Ávila
La competencia entre los participantes para ganar el primer lugar de MasterChef, aumenta con el paso de los días, pues cada vez quedan menos.
El tercer ciclo de MasterChef comenzó con una caja misteriosa y un invitado especial: Carlos Vives, irónicamente, ex jurado de La Voz Colombia, concurso de la competencia, quien eligió todos los ingredientes de la caja misteriosa.
A la retroalimentación llamaron a Leonardo y su “Almuerzo costeño”, Alexandra y su “Sabores de mi tierra” y a Ana Belén y su bollito con queso y salsa de pomelo. El reto lo ganó Ana Belén, quien ganó una ventaja para la siguiente prueba: Distribuir entre hacer un plato fuerte (canastas sencillas) o un postre (canastas con moño), pudiendo elegir si cocinaba o no. Ana Belén opto por irse al balcón, y así hizo el reparto de canastas:
• Moño: Natalia, Ingrid, Liliana, Alfredo, Luigi, Daniel, María Alejandra.
• Sencillas: Cristian, Andrés, Leonardo, Karla, Brayner, John, Alexandra, Cielo, Luis, Paola.
John no presentó la porción de mazorca de su plato, cayendo de una en el delantal negro. La mala suerte también acompañó a Brayner, Paola (la Miss Delantal Negro de Masterchef), Daniel, Andrés y Luis (a este último ni el plato le probaron). En otras noticias, Cielo, Ingrid, Luigi tuvieron los mejores platos, siendo Ingrid la ganadora del reto.
En el reto de eliminación, habría una primera fase en parejas, cuyos ganadores subirían al balcón. Primero debían hacer pasta de hojaldre para hacer una tradicional milhoja. Por sorteo de cuchillos, así fueron las parejas:
• Paola-Brayner
• John-Daniel
• Andrés-Luis
Contra todos los pronósticos, Luis y Andrés fueron llamados a subir al balcón. Las fallas de ejecución de los demás equipos fueron cruciales.
En la fase individual, debían hacer un kulebiak (una pasta de hojaldre rusa con verduras y salmón). Brayner tuvo un plato un poco pasado con el salmón. Daniel ni podía presentar el nombre del plato, aun con sus zanahorias “Claudia Bahamón” para “limpiar el paladar”. No fue nada creativa su salsa bechamel y el arroz salvaje estaba crudo. Paola también tuvo críticas en el punto del salmón y por el exceso de sal de su salsa. John tuvo buenos comentarios por sus verduras. Finalmente, Daniel, el “amo de casa desesperado” fue el que debió colgar el delantal.