[Opinión]: Cifras de debates presidenciales en Caracol y RCN ¿maquillaje?

Los debates presidenciales televisados se han vuelto una constante en el mundillo político desde aquel primer debate Kennedy-Nixon de 1960, que para muchos marcó el punto de inflexión en la campaña del finado presidente demócrata. En Colombia tenemos menos tiempo de llevarlos a cabo, pero los canales privados (porque el Canal 1, por ahora, ha optado por darles espacio a los candidatos como frecuentes invitados de Pregunta Yamid) han tenido derivas distintas que vamos a analizar, no desde la perspectiva puramente política, sino por otra arista que debe ser comentada: su impacto en materia de rating.

Teleantioquia abrió el fuego de la competencia electoral con un debate televisado en el que estuvo ausente Humberto De la Calle. A él le siguieron otros debates en Barranquilla, la zona Pacífica (moderado, entre otros, por Mabel Lara) y el Eje cafetero, pero a nivel televisivo nacional, Caracol optó por el formato de El País de los jóvenes, en el que la figura ausente fue Gustavo Petro ¿Mis críticas al formato?: Su pésimo horario (10:30 p.m., cuando debería habérsele dado un horario en prime time), la desestructuración del público, que a ratos parecían montonera digna de Laura en América, y el hecho de que, al ser pregrabados, no dan margen a mostrar a un candidato con sus verdaderas capacidades de reacción. Y el nivel de muchas de las respuestas (a menudo evasivas) de los candidatos  daba mucho qué desear.

Obviamente, el resultado a nivel de rating era el de esperar: menos de 8 puntos para debates donde está en juego el destino de un país cercano a los 50 millones de habitantes. Es tan notorio el desdén que siente un canal que aun vive la encrucijada en el alma entre ser vargaslleristas de closet o pretender ser más duquistas que su competencia, que no fueron capaces de hacerlo en vivo y en prime time. Seguramente era más rentable para ellos el desenlace de las entretenidísimas –sarcasmo- batallas de La Voz Kids o su culebrón infumable de las 9 p.m.

Pero ayer fue el turno de RCN, quien se dio la pela de hacer el debate en el espacio de su noticiero –sí, el mismo que marca cifras absolutamente ínfimas- y hasta bien entradas las 9 de la noche. Con una mecánica medio intrincada, dividiendo los temas en tres bloques de preguntas prediseñadas, con opción de réplica y dúplica; otras donde los aspirantes podían preguntarle a sus rivales y finalmente con preguntas al azar de una base de datos que podían contestar sin réplicas (esas que fueron tan famosas, pero en el canal rival, en las presidenciales del 2014). Sin olvidar ese detalle de fina coquetería –sarcasmo de nuevo- del “mensaje institucional” que dio paso a un comercial de Iván Duque, las cifras de rating mostradas en este debate, que fue de lo más comentado en redes sociales, que debía interesar más que cualquier niñito berreando las mismas canciones trilladas de siempre o el sainete de una progenitora de un pretendido futbolista; se saldó con menos de 6 puntos de rating.

¿De verdad hay quien se crea ya esas cifras que impunemente da Ibope? ¿No nos las estarán maquillando desde hace rato más que a informe de Ecomoda? Porque ya suena sospechoso todo. Y no porque crea que RCN merezca más, sino porque creo que, en realidad, la metodología empleada desecha otras plataformas de consumo audiovisual y el impacto real en la audiencia de muchos programas. Tal vez sí, RCN viene perdiendo la pelea con Caracol, pero tal vez no son del todo ciertas esas infladas cifras de leche y miel que le vende como espejismo la empresa de medición a los de La Floresta. Como dijeran en Los Expedientes X, quiero creer… Por ahora, comentarles que aún queda un debate más, esta vez por Señal Colombia, y en donde quienes preguntarán a los candidatos serán los niños, moderado por Marcela Carvajal. Será este 23 de abril, a las 10:30 a.m.