4 Películas de terror que cobraban vida en el cine
Poster del clásico Friday 13.

4 Películas de terror que cobraban vida en el cine

Votaciones populares, sillas eléctricas o enfermeras falsas, eran algunas de las técnicas utilizadas para interactuar en los cines.

En la década de los 50, los directores de cine comenzaron a preocuparse, debido a la evolución de la televisión. ¿Por qué querría la gente salir de sus casas para ir al cine, pudiendo ver las películas cómodamente en el sofá? Esto les hizo pensar en nuevas ideas para atraer a los espectadores a los cines y teatros.

“Mr Sandonicus” y el castigo del pueblo

Se trata de una película de terror, de 1961, que narra la historia de Sardonicus, un hombre que abre la tumba de su padre para encontrar un boleto ganador de la lotería. Esto hacía enojar al público, por lo que el director William Castle, aparecía en escena preguntando si querían castigar a Sardonicus o no. Realmente, esto era un truco, pues la película ya estaba grabada con la opción más evidente: el castigo. Afortunadamente, en la actualidad es más fácil ganarse la lotería, sin tener que llegar a esos extremos, jugando online desde Colombia en sitios como theLotter.co.

“El Aguijón de la Muerte” con sus sillas eléctricas

“The Tingler”, también dirigida por William Castle en 1959, mezcla el thriller y la ciencia ficción, con un toque de terror. Trata sobre un parásito que se mete en el cuerpo humano y se alimenta del miedo. Para asustar al espectador, se utilizaron unas sillas eléctricas especiales, que vibraban cada vez que el parásito aparecía en pantalla. Esta técnica era conocida como “Percepto”. Al final de la película, se aumentaba la potencia de las sillas, al mismo tiempo que alguien gritaba: “¡El parasito está en la sala!”.

“Homicidal” y sus falsas enfermeras

La forma de promocionarse de esta película era riéndose de los espectadores que sentían miedo con ella. ¿Cómo? Devolviéndoles el dinero a los más asustadizos, y señalándoles como cobardes delante de todo el mundo. Para ello, se mostraba en pantalla un contador de tiempo, avisando de que algo terrorífico iba a pasar. Entonces, una voz pedía a los que estuviesen demasiado asustados, que fuesen al “rincón de los cobardes”, para que una falsa enfermera les tomase el pulso y pudieran recibir su dinero de vuelta. Además, debían firmar un papel, reconociendo que habían sido unos cobardes, al no poder ver el final de la película.

“El Olor del Misterio” y sus peculiares perfumes

En este caso, el sentido de la vista era apoyado por el del olfato. La técnica “Smell-o-Vision”, permitía al espectador oler lo que aparecía en la pantalla. Esto era posible gracias a unas pequeñas botellas de perfume, colocadas debajo de cada asiento. Así, mientras se desarrollaba una escena concreta de la película, una aguja monitorizada perforaba la botella asociada con esa escena. Lamentablemente, en ocasiones el olor llegaba con retraso, haciendo que un funeral oliese como una barbacoa, y viceversa. ¿Cree que estas técnicas superan al 3D? ¿Cuál le gustaría probar?